La revolución popular del 21 de Julio de 1946, que terminó con el gobierno (y la vida ) del General y Presidente de Facto de Bolivia, Gualberto Villarroel, tiene dos lecturas: Para unos fue una vergonzosa orgía de sangre orquestada por los intereses de la oligarquía minera, aliada con la izquierda boliviana, algunos nacionalistas bolivianos excluídos del poder y la muchedumbre manipulada por los periódicos propiedad de la aristocracia. Para otros resultó ser la expresión popular genuina de un pueblo cansado de ver las persecuciones y abusos de un gobierno que se había comprometido a servir a su pueblo, y que sin embargo cada vez tomaba rasgos "fascistas".
La turba no sólo se ensañó con el cuerpo del General, al cual lo apuñalaron varias veces y lo colgaron en un farol de la misma forma en la que en Italia, la muchedumbre de ese país se ensañó con el cuerpo de Mussolini. Varios de los colaboradores de éste, corrieron la misma suerte.
Estas estampillas forman parte de una serie de seis sellos con valores de 20c, 50c, 1.40 b, 3.7b, 4 y 10b, y en varios colores que van desde el azul al verde oliva. Fueron impresas por Litografías Unidas en la ciudad de La Paz.
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